Una de las enfermedades importantes en el cultivo de trigo pan (Triticum aestivum L.) es el Tizón bacteriano.
Esta enfermedad es originada por el agente bacteriano Pseudomonas syringae pv. Syringae (Duveiller, et al, 1997). Aunque ha sido identificada en Argentina, el impacto sobre la producción no es aun conocido. Sus síntomas iniciales aparecen entre enbuchamiento y espigazón temprana en la forma de pequeñas manchas acuosas sobre las tres últimas hojas en emerger. Luego se agrandan y adquieren coloración verde grisáceo, para finalmente al cabo de una semana, transformarse en áreas bronceadas necróticas que reducen el área verde activa provocando interferencia de la radiación solar útil para la producción de fotoasimilados. Su virulencia y/o patogenicidad se debe entre otros factores a dos compuestos producidos por la bacteria que actúan como fitotoxinas: syringomicinas y polisacáridos. Las condiciones ambientales favorables a su desarrollo epidémico es abundante humedad como consecuencia de lluvias y acción del viento que provoca daños en los tejidos foliares, permitiendo de este modo el ingreso de la bacteria al tejido vegetal desde la superficie de las hojas.
El manejo de la enfermedad no resulta fácil por varios motivos: amplio rango de especies hospedantes (entre ellas maíz y sorgo), transmisión desde la semilla a las plántulas y sobrevivencia como un epífito sobre la superficie de las hojas superiores que transforman a este factor sumado a las condiciones ambientales como más relevantes que la presencia del inóculo en si. La menor importancia de la enfermedad en relación a otras, no ha favorecido la búsqueda de resistencia genética, aunque se considera como la más importante medida de manejo de la enfermedad (Duveiller et al., 1997). En cuanto a control químico y biológico no hay experiencias satisfactorias en trigo (Reis et al., 2016) (Yuba et al., 2012). En Argentina un trabajo de Formento y Schutt (2013) no permitió concluir sobre el control efectivo de COBRESTABLE ® EFC sobre Tizón bacteriano en trigo, aunque advirtieron algunos efectos del producto combinado con fungicida sobre el control de mancha amarilla y el incremento de grano.
Basados en experiencias anteriores, se evaluó durante las campañas 2016 y 2017 el
comportamiento de productos a base de cobre: COBRESTABLE ® EFC y Oxicloruro de
cobre solos y en combinación con fungicidas.